MEMORIA GRÁFICA DEL TURÓN INDUSTRIAL (1880-1980)

                                                                             

                                                                    

Portada del libro
Portada del libro
                                                                      

Mis amigos Genaro Quevedo y Germán Prieto, fueron piezas clave para la preparación del Libro II sobre el Valle. 

 

El lanzamiento de “Informaciones del Turón antiguo” me abrió muchas puertas y fueron numerosas las familias turonesas que me empezaron a ofrecer fotografías de sus archivos particulares. Ante tal acopio de imágenes pensé en la posibilidad de realizar un volumen fotográfico que cubriera en este espacio la carencia del primero en este sentido ya que apenas había  50 ilustraciones en una obra que sobrepasaba las 400 páginas. En este momento debo de hacer una especial mención para dos amigos, que debido a su proyección social y a su nacimiento en una década anterior a la mía, conocían a multitud de personas que pudieran tener interés para nuestro proyecto. Yo solo precisaba abrir la boca para que ellos me pusieran en disposición de poder entrevistarlos sin el más mínimo recelo por su parte. Me estoy refiriendo a Germán Prieto, integrante del Coro Minero en los primeros tiempos y director del mismo en los años setenta y ochenta; también a Genaro Quevedo miembro fundador de la citada agrupación coral e importante tenor en dos épocas distintas de dicha formación. A ambos les debo su total predisposición para ayudarme y me sirvieron de aval ante muchas familias para que me facilitaran datos y fotografías relacionadas con nuestro valle. Titulé el nuevo trabajo “Memoria gráfica del Turón industrial (1880-1980)” y se publicó en diciembre de 1997. La presentación tuvo lugar el día 23 de dicho mes en la llamada «Casa de la Juventud» situada al lado del parque y me acompañaron aquel día, Manuel Baquero, librero, Arsenio Suarez, concejal de Cultura, y de nuevo Elías  y Miguel Olivar. Este libro contiene unas 400 ilustraciones por medio de las cuales se hace un estudio del territorio desde distintas perspectivas: minera, social, cultural, deportiva, familiar, etc, Con esta nueva obra se situaba en sus páginas a unas 3.000 personas en un periodo de un siglo y el libro en el año 1998 ya había tomado los rumbos más dispares (Argentina, Chile, México, EE.UU. Bélgica, Alemania, etc).

Lº II Turón
1997. Presentación de «Memoria gráfica del Turón Industrial (1880-1980)» :Baquero (1), Arsenio (2), Lito (3), Olivar (4) y Elías (5). (Foto de Antonio Fernández).

   

Indice Lº II
Índice de «Memoria gráfica del Turón Industrial (1880-1980)».

CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DEL LIBRO 

Dimensiones : 24 por 34 cm

Nº de páginas: 255

Nº de fotografías : 214                             

………………………………………………………………..<>………………………………………………………………

 En enero de ese año, fui invitado por Radio Vetusta de Oviedo, en compañía de Baquero y de Fermín Rodríguez para disertar sobre la situación industrial de las Cuencas y, en especial, de Turón. También, a principios de febrero, me llamaron de Radio Nalón, siendo entrevistado por la periodista turonesa Sonia Fidalgo, para comentar el nuevo libro y de paso hacer un recordatorio de la historia de Turón.

más que palabras sobre Turón
1998. Artículo de Beatriz Fanjul publicado en La Nueva España.

Ese mismo mes me concedieron el “Pote de Oro” galardón anual que otorgaba el restaurante “Casa Migio” de Urbiés. En el mi caso tuvo que ser debido a  los dos libros publicados sobre el valle de Turón. Que se hubieran acordado de mí , en mi tierra, en aquellos momentos, me dio mucho ánimo. Yo pensaba por esas fechas que, al publicar «Informaciones del Turón antiguo» y, ahora, «Memoria gráfica», que era como un complemento del primero, por sus ilustraciones, mi misión en esta aventura histórica había concluido.  Pero la concesión de ese premio, tengo que confesarlo, influyó para que cambiara de opinión. Empezarían a contactar conmigo distintos medios de comunicaión (Radio Asturias, COPE, TPA….) y algunas personas que, a su vez, comenzarían a sugerirme ideas y  proyectos nuevos. Me sentía  abrumado  en cada una de estas ocasio-

400 comensales Pote

Artículo de Marcelino Vázquez sobre la entrega del «Pote de Oro».

nes por mi absoluta falta de costumbre para hacer un comentario ante un micrófono o ante una cámara de televisión. Me resultaba muy difícil adaptarme a la nueva situación, aunque el haber impartido clases durante muchos años me ayudó muchísimo. La realidad es que, más adelante, me seguirían  llamando de los distintos medios de comunicación (de nuevo Radio Vetusta, etc.) coincidiendo con la  aparición de  un nuevo libro y siempre sentía  la misma tensión en el cuerpo  en los momentos previos a la

Semeyes de Nel Amaro
Artículo de Nel Amaro sobre el libro «Memoria gráfica del Turón industrial (1880-1980)»

entrevista como si fuera la primera vez. Ya hacía un tiempo  que me había cerciorado de una nueva vertiente, desconocida para mí, que  se presenta cuando se escribe un libro: la  promoción del mismo,el darlo a conocer al público de alguna manera. Y eso exige un esfuerzo. Para ello me convencí que tenía que dotarme de la consiguiente fuerza para vencer  aquella cierta indecisión natural, vale decir, una falta de desenvoltura ante el público, posiblemente derivada de mi carácter introvertido. Tomé muy en serio este problema, me armé de valor y fui poco a poco contagiándome de un  poderoso  móvil que me impulsaba a vencer temores infundados. Era el hecho de que yo estaba «vendiendo» una mercancía que era mía porque yo la había creado y su contenido era tan digno como la historia del pueblo de Turón. Que de eso trataba, efectivamente. Esto implicaba la necesidad de darlo  a conocer personalmente por todos los medios posibles. Esa promoción me serviría, para equilibrar  los numerosos gastos de todo tipo que me ocasionaba su publicación. Fue como una cura psíquica que me hice a mismo sin pasar por el psicólogo que, a la larga, resultaría muy positiva.

                                 Finalizando la primavera, me invitaron desde la Asociación de libreros para pronunciar una conferencia que titularía «Problemática actual del valle de Turón»  con ocasión de la Feria Anuel del Libro. Era necesario presentar el libro allí por una razón  fundamental y esta era la importante colonia turonesa de Gijón. Baste decir que, después del Valle, allí era donde más turoneses había.  El librero comisionado que

Feria Gijon Lº Gijón
Gijón 1998. Presentando «Memoria gráfica del Turón Industrial (1880-1980)» en la Feria del Libro.

contactó conmigo, prometió  encargarse  de todos los trámites, tanto de la fecha de presentación del libro como de la publicidad  a través de las emisoras de radio y de la prensa local.

Por fin, con todo dispuesto, el ocho de julio, acompañado de Joaquín, que era un experto en Literatura que coordinaba todos los actos de este tipo, en una carpa levantada en la Plaza del Parchís, dimos a conocer el libro de «Memoria gráfica» ante una estimable representación de la parrroquia turonesa.

Impresiones de Zoilo Martínez de Vega (periodista)  sobre «Memoria gráfica del Turón industrial (1880-1980)» : 

     

          Si una imagen vale más de mil palabras ¿cuánto valen las fotos de mis cuatro abuelos, los dos de San Justo y los dos de Peñule todos fallecidos hace 60 u 80 años? Gracias al libro de Lito mis tres hijos pueden reconocer hoy a sus bisabuelos, y mis cuatro nietos a sus tatarabuelos.Pienso con emoción que en el año 2100, estos nietos míos-ahora menores de tres años-mostrarán a sus hijos  y nietos estas fotos de sus tatarabuelos, lo mismo harán los nietos de mis nietos con sus hijos  y nietos en el 2200, y así hasta el fin de los tiempos. Porque este libro de Lito es un panteón de nostalgias de valor permanente para todos los que procedemos del valle de Turón…Hay fotos en este libro que remueven recuerdos entrañables… Fotos de reencuentro y despedida… A Elena Zulaica, a Manolito Baquero, a Lumi, los sigo viendo  y cultivando como en los tiempos de la»tertulia del Nieto», igual que a Luis Jul, a Carlos y Fela, a Berta Natal, a Pepe Lorenzo, a Manolito Huerta, a Miguel Ruiz, a Germán Miranda, y a todos los amigos supervivientes; pero a Antonio Zulaica y a Arturo Baquero, a Manolito Barbón, a Fidel el capataz, a Bernardino Día-Faes, a mi padrino Zoilo González, solamente los puedo recuperar en las fotos, cada año más grises de esta MEMORIA GRÁFICA que Lito nos ha regalado.