En el año 1998 estábamos inmersos en un nuevo libro, cuando un día, Consuelo, hija del capataz José Zapico, nos hizo llegar una cuartilla en la que un turonés nos había dedicaba un poema de agradecimiento por los dos libros que había publicado hasta el momento –«Informaciones del Turón antiguo» y «Memoria gráfica del Turón industrial (1880-1980)». Evidentemente, siempre es agradable recibir felicitación por un trabajo realizado. Lo vamos a reflejar a continuación y, más adelante, indicaremos el motivo para hacerlo, lejos de los elogios que se nos hacen, pues eso es lo de menos. Dice así:
A LITO, ESCRITOR CRONISTA
Gracias por perpetuar aquellos tiempos
donde Turón llegó a su mayor cota
y este libro, sin duda, los evoca
no exento de ternura y sentimiento.
Gracias yo te las doy personalmente
por lo que llevo dentro de ese valle
y no permite que silencie y calle
ni el nombre propio, ni el de mucha gente.
Gracias por los rincones tan queridos
que reviven en mí tiempos pasados
por los muchos recuerdos encontrados
de infancia y juventud por mi vividos.
Gracias por recordarle a mi memoria
la cara amable en mis antepasados
rostros de compañeros ya borrados
de todo el valle y su pequeña historia.
Gracias porque una lágrima ha brotado
en prueba de un movido sentimiento
y recordarme que llevamos dentro
un corazón capaz de haber llorado.
Gracias también dará quien lo ha sentido
tal como yo lo siento, amigo Lito,
y tendrá el corazón agradecido
y el lagrimal un tanto humedecido,
por este y otro libro que has escrito.
Gracias una vez más, Lito querido,
cronista de Turón te lo mereces,
en la segunda vez que te he leido
este Manuel Noval agradecido,
te da las gracias un montón de veces.
Se trataba, efectivamente, de Manuel Noval, nacido en el Puente Villandio que, desde muy joven ya se había marchado de Turón. Es hermano de Jamín que hace bastantes años abrió un bar en Mieres del Camino, frente al Ambulatorio Norte.Una hermana suya, Belania, estaba casada con un primo nuestro, Antonio de La Llera. Todos ellos, junto con su otra hermana, Ximina, eran, de forma innata, grandes versificadores como, más tarde, tuvimos ocasión de comprobar al conocerlos personalmente, incluido el propio Manuel, a quien agradecimos aquellos versos, tan cargados de sentimiento por su parte, en los que califica nuestros merecimientos con excesiva generosidad.
Índice de «Crónica de medio siglo (1930-1980)»
CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DEL LIBRO
Dimensiones : 21 por 29 cm
Nº de páginas : 300
Nº de fotografías : 302
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Finalizando el año 1999, publiqué el tercer estudio sobre el Valle: “Turón. Crónica de medio siglo (1930-1980)”. Me acompañaron aquel día de mediados de diciembre, en la Casa de la Juventud de Turón, Ismael González Arias, director de la Casa de Cultura de Mieres, y Manuel Baquero quién, como siempre, con sus anécdotas y curiosidades, recordó a los presentes que “Lito, como el turrón, llega siempre por Navidad”, en alusión a que casi siempre utilizaba yo esas fechas para presentar mis novedades literarias.
La obra abarca el periodo histórico de la II República, la Guerra Civil y el gobierno del general Franco hasta la llegada de la Democracia. La colonia turonesa en la capital del Principado es menor que la que existe en Gijón, evidentemente, pero tambien es numerosa. En la capital se fueron asentando, entre otros, los miembros de numerosas familias que ocuparon puestos intermedios en la empresa Hulleras de Turón (capataces, topógrafos,administrativos, etc.), una vez que alcanzaron la edad de jubilación. Fue, entonces, cuando recurrí a un imporante foro que se había abierto en Oviedo hacía poco tiempo que me permitiría dar a conocer el nuevo libro. Nos estamos refiriendo al “Club Prensa Asturiana” del diario «La Nueva España», situado en la calle Calvo Sotelo (hoy rebautizada con el nombre de Federico García Lorca). La fe-
Artículo de Gálvez recogido en La Nueva España sobre «Turón. Crónica de medio siglo(1930-1980)»
cha elegida fue en plena primavera: el diez de abril. El salón de actos era espléndido, nada comparable con el existente en Turón y el auditorio tampoco nos defraudó en esta ocasión pues estuvimos arropados por un centenar de personas. En la mesa me acompañaba, además de los ya citados , el alcalde de Mieres Misael Fernández Porrón, actuando como coordinador Lisardo Lombardía, a la sazón director del Club.
El cinco de mayo volvimos a la Feria del Libro de Gijón para la presentación de este tercer libro, llevando conmigo a Manolito Baquero para dicho acto. Aquí tuve la ocasión de conocer a Dª Angelina de Villapendi, extraordinaria pedagoga que había realizado en Turón una labor docente encomiable en los difíciles años de la postguerra.
Comentario de Zoilo Martínez de Vega (periodista):
Este libro es una prolongación obligada del TURÓN ANTIGUO. Con lectura cinematográfica, que viene como anillo al dedo,yo titularía al segundo «¡QUE VERDE ERA MI VALLE!» y a este tercero «¡LAS AGUAS BAJAN TURBIAS!«. Se trata de una historia rigurosa del Turón minero e industrial y de sus instituciones sociales,culturales y deportivas en las que los protagonistas somos muchos de nosotros. los nacidos en la primera mitad del siglo XX, vivos o muertos. Es también una prolongación necesaria de la MEMORIA GRÁFICA DEL TURÓN INDUSTRIAL, que completa ese importante archivo fotográfico. Tiene, por tanto, la misma importancia que los dos primeros; pero tiene también un interés muy especial, y es que nos muestra el último medio siglo de oro de la sociedad turonesa.